El sector turístico también se ve afectados por la crisis. Los últimos datos del INE reflejan caídas del 9,3% en el uso del transporte aéreo en abril. Un estudio de la consultora DBK advierte de que el sector hotelero facturará 10.000 millones menos este año. La consultora señala que el mal momento económico obliga a las empresas turísticas a reforzar sus campañas de marketing. Los operadores ya no saben qué más ofrecer para no perder dinero.
La situación llega a tal extremo que Meliá, Barceló e Iberostar se plantean llegar a una fusión comercial. No se trata tanto de una operación bursátil como de un acuerdo que les permita ofrecer paquetes de viaje a precios·competitivos. Recordemos que Meliá, de la familia mallorquina Escarrer, es la cadena hotelera más importante del mundo; cuenta con 300 hoteles distribuidos en 30 países de 4 continentes, y con una plantilla de más de 35.000 empleados. Barceló es propiedad de la familia mallorquina del mismo nombre y cuenta con 185 hoteles en 15 países y 505 agencias de viajes en 23 países. También son mallorquines los Fluxá, propietarios de Iberostar, cuenta con 100 hoteles, repartidos por 16 países de todo el mundo. Teniendo en cuenta el tamaño de las tres compañías, el acuerdo puede encontrarse de frente con algunos obstáculos de competencia.
Lo que más teme el sector turístico es la llegada de un 2010 en el que la Libra esté aún más baja. El turismo inglés aseguraba hasta el momento los beneficios y, si elige otro destino para pasar sus vacaciones, los hoteles españoles pueden temblar.
Por otra parte, las citadas compañías ya construyen sus hoteles lejos de las costas españolas. En el Caribe no hay tantos problemas con las leyes medioambientales ni tantos retrasos a la hora de obtener un permiso.