Catalunya Caixa espera la nueva aportación del FROB. Ambas entidades se han convertido en moneda política de cambio.
La verdad es que, si fuera por el FROB, es decir, por el Banco de España, es decir, por el Gobierno, Catalunya Caixa y Unnim, los dos nuevos bancos donde se apilan seis cajas de ahorros catalanas, correrían la misma suerte que la CAM: intervención, nacionalización y subasta o troceo. Ahora bien, la Generalitat que preside Artur Mas se niega a que el Estado intervenga. Bueno, intervenir va a tener que intervenir de cualquier modo. Ahora mismo, Catalunya Caixa espera la nueva aportación del FROB que debería situarse en los 1.250 millones de euros (tras los 1.500 ya recibidos).
Ahora bien, por razón de imagen, de imagen nacionalista, la Generalitat prefiere que con ayudas públicas las dos SIP se conviertan en bancos y reciban la inversión de un fondo extranjero, por aquello de que los fondos son apátridas.
Y es verdad que son apátridas, pero también avariciosos.
¿Y si el FROB se empeña en intervenir? Pues entonces a lo mejor el apoyo de los diputados CIU al Gobierno en el Congreso aún se reduce más. Para despolitizar las cajas las hemos convertido en moneda de cambio político. No está mal.
Eulogio López
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