Artur Mas insiste en calificar de excusas los argumentos ofrecidos para rechazar el denominado Plan Ibarretxe. En primer lugar, rechaza que se apele a la falta de legitimidad del Plan por contar con el apoyo de Batasuna. Lo que no vale es rechazar los votos de Batasuna para el Plan Ibarretxe y aceptarlos cuando se trata de rechazar los presupuestos del País Vasco, señala.
También censura la crítica de la falta de consenso en el Plan Ibarretxe y anuncia que ese problema no existirá en el caso catalán, a menos que algunos fueran al Estatuto con renuncias o rebajas, en clara referencia al PSC. Advierte que, en tal caso, el nuevo Estatut no saldría.
Mas considera que el Plan del lehendakari no se salta el orden legal, pero anuncia que en Cataluña no habrá motivo ni real ni supuesto.
Asimismo, el líder de CiU se ha mostrado muy crítico con el discurso de Zapatero en relación al Plan Ibarretxe. En su opinión, el presidente Zapatero rechazó este Plan, aunque vino a sugerir que tras las elecciones quizás se pudiera avanzar en el autogobierno. A las elecciones hay que acudir con las cartas encima de la mesa, no amagando, señala Mas.
El político catalán sugiere a Ibarretxe que lleve su Plan como programa electoral. Esta es la consulta más importante, explicó. Eso sí, advierte que el resultado de las elecciones debe ser acatado escrupulosamente. No vale apelar a la legalidad y luego decir que no se acepta cuando no interesa, señala.