Y tienen toda la razón. Y no lo explican mal. El secretario general de UGT, Cándido Méndez, explica que el nuevo rescate a Grecia sólo servirá para que los bancos alemanes y sus clientes inversores se aseguren seguir cobrando de los griegos con el aval de Europa.
A partir de ahí comienzan a desbarrar. Veamos: piden una banca pública e impuestos a la privada. Todo impuesto es malo, y la banca realiza una gran labor social en su tarea de banca doméstica y de créditos a pymes y empresas -banca corporativa-. A lo que hay que poner gravámenes no es a las entidades sino a la actividad especulativa, especialmente con divisas, deuda pública y también con renta variables. Los malos no son los bancos a los mercados financieros. Y una cosa es cierta: Bruselas está hundiendo Europa por su empeño en trabajar para esos mercados.
Eulogio López
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