La Ley de Investigación biomédica prohíbe crear embriones para investigar: no es necesario, para eso está la FIV
Los obispos españoles advierten que la nueva Ley de Investigación Biomédica atenta contra el derecho a la vida al recordar que existe un ser humano, aunque sea incipiente, desde el momento de la fecundación.
Por otra parte, en un ejercicio de cinismo, la norma defendida en el Parlamento por la ministra de Sanidad, Elena Salgado, advierte que no se permiten clonar –no se trata de clonación, sino de transferencia nuclear, pero dejemos eso- para dedicar los embriones a investigación. Naturalmente para eso ya están los embriones sobrantes de la fecundación in vitro (FIV) verdadero germen de todos la masacre de embriones para investigación… investigación que no ha conseguido curar ni una gripe.
No, el objeto que tiene esta nueva ley homicida del Gobierno Zapatero es la crear bebés medicamento, algo que supone cosificar un embrión para presuntamente curar a otro. Curación que, por cierto, puede obtenerse de otras células totipotentes del propio paciente, por ejemplo, las células del propio cordón umbilical.