La satisfacción global de la población española con su vida tiene un bien como nota, pero no ha alcanzado el notable, pues se ha quedado en los 6,9 puntos sobre diez, según refleja la Encuesta de Condiciones de Vida 2013, publicada este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La puntuación se debe a que el 63,6% de los encuestados dio una valoración de entre siete y diez puntos, pues sólo el 9,7% puso de cero a cuatro. Las personas más satisfechas son, cómo no, las que tienen mayores ingresos.
Esta encuesta mide la satisfacción de la población con sus condiciones materiales y actividades, así como su confianza en la gobernanza y en los derechos fundamentales, y otras valoraciones sobre el ocio y las relaciones sociales.
La satisfacción general con la situación económica es de 5,8 puntos. Las personas que reciben más de 21.926 euros netos anuales son las más satisfechas (7), mientras que las menos, las de menos de 8.052 euros (4,4). Los encuestados que tienen mayores ingresos son también los más satisfechos con su vivienda, pero los menos, los extranjeros de países que no están en la Unión Europea (UE) con 6,2 puntos.
Respecto al tiempo disponible, los jubilados (7,7) y los niños de educación Primaria o inferior (7) son los que están más complacidos. Por su parte, las personas de 65 años o más y las de mayor nivel de ingresos son las más satisfechas con su trabajo actual.
Parece que la población confía poco en el sistema político (1,9) y en el judicial (3,1), que tienen suspenso. En ambos, los parados son los que menos confían (1,5 y 2,7, respectivamente), mientras que los extranjeros son los que más confían (por encima de 4) en el sistema judicial. En relación a la policía, los parados y los de 16 a 29 años son los que menos confían (4,9). Además respecto a seguridad, el 43,8% de los hombres manifiesta sentirse muy seguro, y sólo el 21,5% de las mujeres.
Por regiones, las más complacidas son Baleares y la ciudad autónoma de Melilla (7,3), mientras que Galicia (6,1) es la menos contenta. Esta autonomía es la que peor valora la situación económica (5,2), su vivienda (6,8), su trabajo actual (6,4) y sus relaciones (7,2). Los gallegos también son los que menos confían: en el sistema político (1,5) y en el judicial junto con los cántabros (2,5), en la policía (4,7), en las personas (5,6).
Cristina Martín
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