El nuevo representante de Casa Grande Cartagena en Indra, Eusebio Vidal, pedirá que se reduzcan, así como la costumbre de otorgarse un sobresueldo por trienio
Mala noticia para Regino Moranchel, el consejero delegado e Indra. Sus relaciones con Eusebio Vidal, nuevo vocal del Consejo en representación de Casa Grande Cartagena, no son las mejor-posibles desde que trabajaran juntos en el pasado. Peor es que, además, Vidal llega con el espíritu de Ferrovial, de máxima austeridad, estilo que no se lleva en Indra. Por ejemplo, Vidal quiere revisar los costes de estructura de la alta dirección (gabinete, secretarias y demás gastos de los directivos) que superan los 30 millones de euros por año.
No sólo eso, sino que el presidente, Javier Monzón- el consejero delegado y las dirección general ha cogido el saludable hábito de cada trienio concederse otro salario anual, bonus incluido. La Junta de Accionistas del próximo día 21 puede ser un buen momento para tratar el asunto.
Casa Grande Cartagena contiene la parte de la herencia de Rafael del Pino Moreno que se quedaron sus hijos Fernando y Joaquín, y que ahora mismo posee un 5% de las siguientes sociedades: Indra, Gamesa, Banco Pastor, Acerinox y Ebro Puleva. Sólo con la venta de Fernando y Joaquín a sus tres hermanos Rafael del Pino Calvo Sotelo, María y Leopoldo, del 17% de Ferrovial obtuvieron 1.462 millones de euros. Pero es preciso cuidar las inversiones.