-Ahora, habrá que ver si los islamistas aceptan el resultado
Un año después de la caída del régimen del dictador libio Gadafi, Libia, un país actualmente inmerso en un mar de inestabilidad debido a los enfrentamientos regionales y a la presión islamista, se encuentra expectante ante el anuncio en los próximos días del resultado de las elecciones celebradas el pasado sábado.
En estas elecciones se elige a los representantes que integrarán el Congreso Nacional, que posteriormente será el encargado de nombrar al próximo primer ministro del país.
Los primeros sondeos y valoraciones de los observadores acerca de los comicios parecen inclinar la balanza a favor de la coalición liberal de la Alianza de Fuerzas Nacionales, de corte pro-occidental y cuyo líder y cabeza visible es el exprimer ministro libio, Mahmoud Jibril.
Jibril ha afirmado que Libia no es Egipto o Túnez, y que la coalición que él lidera pretende construir una nación sin barreras ni discriminación alguna para nadie.
Tal y como informa el diario Wall Street Journal, también algunos observadores del partido Justicia y Construcción, de corte islamista y dependiente de los Hermanos Musulmanes, además de gran rival de las fuerzas liberales, han reconocido que los resultados pueden ser favorables para la coalición del exprimer ministro. No obstante, habrá que esperar a la publicación de los resultados oficiales para saber si los Hermanos Musulmanes aceptan los resultados de los comicios, sobre todo en el caso de que no les sean favorables –a diferencia de lo que ocurrió en Egipto-.
Se espera que en los próximos días se pueda conocer de manera definitiva quién ha sido el vencedor de los comicios. De confirmarse las predicciones de los observadores, estaríamos ante una gran noticia para Occidente y para la minoría cristiana del país, tras el tremendo varapalo que supuso la victoria islamista en las elecciones de Egipto.
Gabriel López
gabriel@hispanidad.com