La mayoría de los que solicitan subsidio de desempleo son inmigrantes

Miércoles 2. En la oficina del INEM -ahora Servicio Estatal de Empleo- ubicada en la Plaza Trías Beltrán, es decir, en pleno centro de Madrid, en Azca, conocido como el Manhattan madrileño. Unas 400 personas, nuevos parados, esperan para solicitar la prestación por desempleo. Algunos llevan más de dos horas en la cola. Se abren las puertas a las 9,00 y en cuatro minutos, sí, en cuatro minutos, ya se han repartido los 100 números que serán atendidos en toda la jornada. El 101 deberá volver al día siguiente y madrugar más.

Hay una responsable de seguridad -¿por qué será?- responsable de entregar los números y templar ánimos. En la cola ya se han dado varios incidentes: "Los inmigrantes se cuelan", advierte uno, y es lógico que den más problemas, por pura ley estadística: 8 de cada 10 son inmigrantes, y para ellos no se trata sólo de una prestación, sino de mantener los papeles para no ser expulsado. En cualquier caso, son mayoría.

Al final, casi 300 personas tendrán que volver mañana y el caso es que el número asciende día a día por los retrasos acumulados y porque el paro se está disparando en España. Especialmente entre el colectivo inmigrante.

Se nos olvidaba: para otras funciones, tal como información, búsqueda de empleo, sí había números. Y, por supuesto, no hay cita previa.