"Esta campaña trata del mundo de las alternativas. Para los jóvenes irse de botellón se ha convertido en una rutina que repiten y repiten, no solo porque para algunos pueda ser divertido, sino por cuestión de la fuerza del hábito", ha explicado el director general de la FAD.
En la última Encuesta Estatal sobre el uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (ESTUDES, 2010), el 35,6% de los estudiantes de 14 a 18 años aseveraban que habían sufrido alguna borrachera fuerte en el último mes.
"Las borracheras es lo único que crece. Ha cambiado el patrón de consumo mediterráneo, en el que se bebía en familia y reuniones, a uno nórdico en el que se beben cinco o seis copas en unas horas", quien ha apuntado que el alcohol es la droga percibida como la menos peligrosa y no se es consciente del grado de afectación que tiene en el desarrollo físico y psíquico.
Otra de las campañas de la FAD busca la sensibilización social, con el eslogan "¿Qué debemos hacer con el alcohol?". La acción publicitaria está dirigida a la población en general y tiene el objetivo de propiciar la reflexión sobre el consumo del alcohol.
La FAD ha decidido centrarse de forma específica en el consumo de los adolescentes. El alcohol es el protagonista de las noches de ocio de los jóvenes y que facilita el consumo de drogas.
Las bebidas alcohólicas son más peligrosas que el consumo de las drogas. Según la encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y Drogas del Plan Nacional sobre Drogas, la sustancia más consumida entre la población de 15 a 64 años es el alcohol, con una prevalencia de consumo del 78,7%.
Un 53,5% de los entrevistados entre 20 y 24 años califican las bebidas espirituosas como muy peligrosas. Entre los 15 y 19 años, el alcohol no parece peligroso para un 12,3% de los entrevistados.
Las drogas más consumidas siguen siendo las que tienen el estatus de legalidad, esto es, el tabaco y el alcohol. Una de cada tres personas consume alcohol todos los fines de semana y un 13,3% afirma consumirlo a diario.
Las bebidas alcohólicas son el ataque más grave que sufre la sociedad actual. Un ataque cuyas consecuencias alcanzan a todos los estamentos pero del que son especialmente víctimas los jóvenes, nuestro caudal más valioso.
Clemente Ferrerclementeferrer3@gmail.com