Firman un documento de unidad en el que se comprometen a no politizarse Lo había anunciado el juez Gómez Bermúdez la semana pasada: el presidente de la AVT, Juan Antonio García Casquero, tiene un sueño, la unidad de las asociaciones de víctimas. ¿Qué hay de ese sueño?, le preguntaron. Casquero contestó que de momento no había nada, pero que estaban trabajando en esa línea, eso sí, cada uno en su casa y Dios en la de todos. Una unidad que fuera más allá de la fundación de Víctimas del Terrorismo promovida en la época Aznar.
Pues bien, apenas unos días más tarde, 'voilá', ya tenemos la foto de la unidad, con Casquero de cocinero. El discurso, doble. Por una parte, llamamiento a la unidad de las victimas sin politización. Distancia a la gestión de Alcaraz. Por otra, discurso claro de que las asociaciones  de victimas defenderán a sus asociados y no permitirán que sea pisoteada su memoria, dignidad y justicia.
La anécdota viene marcada por la manera en la que ha sido remitida. Como ya hemos informado, el jefe de prensa de la AVT, ha sido recientemente despedido. Así que la nota de prensa se ha remitido tarde, en formato no estandard y con el logotipo de la AVT, algo que no termina de ayudar a la ansiada unidad.
En todo caso, desde Interior se apunta que la unidad es deseada, pero insuficiente. Frente a la ofensiva académica de la izquierda 'abertzale', hace falta una respuesta histórica, cultural y sociológica independiente y que permita responder a esa ofensiva. Y en este capítulo, las víctimas no son válidas. Son víctimas y se les escucha en cuanto tales. Pero hace falta una voz independiente, no politizada ni gubernamentalizada que pueda responder en el mismo nivel a los argumentos batasunos.