O al menos que no la venderá por causa de Kiss-FM, la empresa de radio a la que va a tener que abonar la bonita suma de más de 200 millones de euros.
Judicialmente, Blas Herrero gana por 9 a 0, lo que ha hecho pensar a Lara que a lo mejor había que prescindir de Onda Cero (a la que Maurizio Carlotti se refiere como la puta radio). Pero no. Lara juega a editor multimedia y está empeñado en controlar todos los resortes: también la radio.