Sr. Director:

Dicen que la práctica religiosa de los niños cae en picado cuando cumplen los 13 años.

Es la época de la rebeldía y del comienzo de la soberbia intelectual. Se rechazan las normas ajenas y se crean otras propias.

El permisivismo necio de los padres deja a sus hijos sin defensas, sin considerar que escogen un camino incierto, porque todo es nada cuando no se tiene a Dios. La Iglesia tampoco ayuda. Afirmaba Marcel Nault que durante sus 30 años de ministerio sacerdotal jamás oyó predicar a ningún obispo sobre uno de los dogmas católicos que más conversiones ha generado: el Infierno. En cambio, fue recriminado por hacerlo porque "asustaba" a la gente. Pero él contestó: "Monseñor, Ud. predica para complacer al hombre, en lugar de predicar para complacer a Cristo y salvar almas del infierno. Es un pecado mortal de omisión negarse a hablar sobre este dogma católico".

Y añadió que algunos condenados habían sido obligados por Dios a hablar sobre ese lugar. Ellos dijeron: "Podríamos soportar estar en el Infierno por mil años. Podríamos soportar estar en el Infierno por un millón de años, si supiéramos que un día dejaríamos el Infierno".

Pili S Montalbán

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