"Los llevan a Barcelona para hacerle la pelota a Maragall". Así se expresaba un embajador español, un poco harto, como otros muchos compañeros, de la cumbre diplomática al que les ha sometido el nuevo Gobierno.
Durante la semana que ahora termina, 150 embajadores se han reunido en Madrid. Han escuchado discursos de la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, de su jefe político, Miguel Ángel Moratinos, se han reunido con el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y con la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre. Precisamente por estos dos últimos contactos, los catalanes se pusieron celosos y exigieron que 150 embajadores montaran en un avión (se cae la aeronave, y España se queda sin diplomacia) y fueran a visitar el Fórum de la Cultura 2004. Dado que el evento no ha cumplido las expectativas previstas de visitantes, los embajadores consideran que, con un poco de suerte, podrían lograr los 5 millones de visitantes con este tipo de estancias colectivas y un poquito forzadas.
Por cierto, alguno se preguntaba que si de lo que se trataba era de vender el Fórum de las Culturas en el exterior, tendrían que haber visitado Barcelona hace un año y no ahora, pues el Fórum se clausura el próximo día 26.