Propiedad de Fadesa (Martinsa), es una de las apuestas de Mohamed VI para occidentalizar la costa este marroquí, ubicada cerca de la frontera argelina, una zona muy peligrosa

La policía española juega con la hipótesis de un atentado islámico antes de las municipales de mayo. Pero ojo, no en la Península, sino en Ceuta, en Melilla… o en Saïdia.   La mega-urbanización Mediterranea Saïdia, propiedad de Fadesa, ahora Martinsa, es la gran apuesta del monarca alauí, Mohamed VI, para occidentalizar la costa este de Marruecos, próxima a Argelia, una de las zonas más abandonadas y más controlada por el fundamentalismo. Se trata de una mega-urbanización, con marinas, campos de golf, apartamentos de lujo, todo preparado para recibir turistas europeos. Sólo que los islamistas, según informaciones de la policía española, han tomado como objetivo precisamente esta urbanización. Justamente ahora: sería una muestra de desprecio a Occidente sin ocasionar muchas víctimas.

Y es que lo que más teme ahora mismo Rodríguez Zapatero no es un atentado de ETA, en quien, vaya usted a saber por qué, pues los terroristas vascos ya se la jugaron en Barajas, ZP confía. No, lo que teme ZP es un tentado islámico, y no en la Península sino en Saïdia, en Ceuta o en Melilla. Golpear a los intereses españoles en el norte de África, es la consigna integrista.

Era le tema de comentario en el transcurso de una boda celebrada el pasado sábado 21 en León. Se casaba un alto funcionario policial, y no se crean que perteneciente a la Teoría de la Conspiración, no. Es más, a la fiesta estaba invitado el juez Baltasar Garzón, quien, por cierto, pronunció unas bonitas palabras a los novios. No estaba Rubalcaba, naturalmente, que últimamente está para menos trotes de los que la gente cree, pero sería difícil encontrar otro evento con tanto mando policial por metro cuadrado.

En definitiva, España, también el ex presidente del Real Madrid, Fernando Martín, vive en la situación inversa al 13 marzo de 2004. A ZP se le ha acabado el periodo de gracia, y ahora es el quien teme los zarpazos terroristas islámicos, no los de ETA.

Palabra de policía. Y, por cierto, si hemos de hacer caso a los mandos policiales, en lo que respecta a la protección de Saïdia, las fuerzas de seguridad marroquíes no están haciendo los deberes como corresponde, claro que esto no es nuevo.