En el contexto de la crisis económica que padecemos, la Iglesia ha incrementado su actividad en el ámbito asistencial ya que han sido más de 3,6 millones las personas asistidas en España.
Y, además, conviene resaltar que sólo una cuarta parte de sus ingresos proceden de la Declaración de la Renta, ya que las aportaciones voluntarias de los fieles son la fuente principal de la financiación.
También en el ámbito educativo, 1.399.218 alumnos están escolarizados en algunos de los 5.347 centros de titularidad católica. Los centros católicos concertados, además de transmitir a los jóvenes los valores que se derivan del Evangelio, ahorraron en 2009, 4.399 millones de euros a las administraciones públicas, frente a lo que algunos insinúan, no hay financiación estatal a través de los conciertos educativos. Más bien es la Iglesia la que con sus colegios ahorra al Estado cerca de 4.500 millones de euros.
Y, en cuanto a la actividad cultural, hay más de 500 municipios en España en los que el único Bien de Interés Cultural es la Iglesia. Estos bienes son una clara aportación al desarrollo económico de la zona por su gran valor cultural y la atracción turística que ello genera.
Es hora de que hablen las cifras frente a los prejuicios de los laicistas. ¡Porque sin la contribución de la Iglesia, el Estado español caería en bancarrota!
Nieves Jiménez