Aseguran que seguirán atendiendo a las mujeres que sufran riesgo para su salud

Mucho ruido y pocas nueces. Así podríamos resumir la huelga patronal convocada por los centros de abortos en España. Dicen que se sienten "amenazados" y que no pueden realizar su trabajo con las suficientes garantías jurídicas. Así que han convocado una huelga esta semana. Pero una huelga fraudulenta. Resulta que seguirán atendiendo a aquellas mujeres en las que su vida corra riesgo. Teniendo en cuenta que el 97% de los abortos realizados en España se realizan bajo el supuesto del peligro para la salud psíquica de la madre, la conclusión es obvia: no hay huelga real.

¿Qué hay entonces? Muy fácil. Lo que hay es un intento de mediatizar el conflicto, una huida hacia delante, una forma de hacer campaña gratuita por la Ley de Plazos. Aseguran que el derecho al aborto no se está garantizando. Por supuesto, es que el aborto no es un derecho, es un crimen despenalizado en tres supuestos. Así que se puede afirmar con propiedad que los abortistas son unos "criminales". Se lamentan de que se les está criminalizando. Por supuesto. Es lo que son: criminales.

Advierten que teniendo en cuenta que el 97% de los abortos se practican en centros privados, su huelga podría generar un problema de salud pública. Se equivocan. El aborto no cura nada. Mata la vida del niño por nacer y la esperanza de la madre. No está recomendado para curar ningún trastorno psiquiátrico. Más bien al contrario: genera mucho trastorno psiquiátrico, ansiedad, trastornos del sueño, depresión, trastornos en la conducta sexual. El único perjudicado de esta huelga -si fuera real- serían los bolsillos de estos centros. Así que desde Hispanidad animamos a que la huelga patronal sea indefinida. Los hospitales seguirán abiertos. La Sanidad está garantizada. Lo que quedaría sin garantizar serían sus sucios negocios.