- Eso sí, la amenaza sigue pendiente a la espera de lo que diga el Gobierno sobre las peticiones de un sector que se ha quedado sin margen.
- Los pequeños transportistas quieren volver al sistema de módulos y tener el mismo tratamiento fiscal que el sector marítimo, aéreo y ferroviario.
- El jueves tuvieron una reunión con Fomento.
- El céntimo sanitario, la bajada de las tarifas y el aumento del precio del carburante están perjudicando gravemente al sector.
El mismo viernes se desconvocó una huelga que podía tener importantes repercusiones para toda España, como ocurriera en 2008. Fetransa, una federación de transportes que engloba a varias asociaciones, como ATA, la Asociación de Transportistas Autónomos o Tradismer, había convocado una huelga desde las 24 horas del 29 de abril al 6 de mayo bajo el lema "paramos para poder trabajar". En el último momento decidieron echarse atrás después de una reunión que mantuvieron el jueves con responsables del Ministerio de Fomento que decidieron traspasar sus últimas propuestas a Hacienda. Parece ser, según fuentes del sector, que Ana Pastor (en la imagen) no se ha puesto aún manos a la obra. Está demasiado preocupada en estos momentos con el paquete de medidas que prepara su Ministerio para el Consejo de Ministros del viernes sobre el cobro de peajes en las carreteras.
Entre las peticiones que se plantean, según Jorge Somoza, secretario técnico de Fertransa, señala que la huelga no ha sido desconvocada sino aplazada, figura la petición al Gobierno de dar marcha atrás en la decisión de excluir a los transportistas del sistema de módulos. Somoza apunta que no sólo penaliza a un sector muy dañado por la crisis y con malas perspectivas ante la próxima subida del gasóleo, sino que puede hacer disminuir la recaudación. "No va a tener ningún efecto contra el fraude fiscal, sino más bien al contrario. Si desaparece el sistema de módulos corren el riesgo de que muchos transportistas no declaren". Otra de sus reivindicaciones es la exención del céntimo sanitario, es decir "el impuesto sobre la venta minorista de determinados hidrocarburos, tiene un tramo estatal y un tramo autonómico. Resulta muy gravoso para los transportistas. Sólo pedimos las mismas exenciones fiscales que tienen otros sectores de transporte como son el marítimo y el ferroviario, la pesca y la agricultura".
Una huelga de transportes no es pecata minuta. Sólo hay que recordar el efecto que tuvo la de 2008, que paralizó por completo el país. Entonces sí se sumó a la convocatoria de huelga Fenadismer, la Federación Nacional de Transportes de Mercancía por carretera, que reúne a 32.000 empresas del sector. Dicen en el sector que Fertransa no pudo sacar la iniciativa de huelga adelante porque no contó con el apoyo de Fenadismer, por mucho que Somoza indique que las relaciones son excelentes entre ambas organizaciones.
Juan José Gil, máximo responsable de Fenadismer, declara que ellos no apoyaron la huelga pese a ser invitados "porque decidimos en asamblea esperar a ver cómo marchan las negociaciones abiertas con el Ministerio de Fomento y agotar las vías de negociación antes de convocar un paro en un momento de crisis como el que se está viviendo".
No descartan hacer una huelga en el futuro. "Preferimos llamarla paro, porque los transportistas son autónomos", señala Gil, quien plantea las mismas reivindicaciones que su colega en Fertransa: "El sector del transporte tiene demasiados frentes abiertos: el aumento de la fiscalidad, el crecimiento del impuesto de la renta y sociedades, la reducción de la actividad y la de los precios… El aumento del precio del carburante y el céntimo sanitario ampliado hasta el máximo permitido en algunas comunidades. Es necesario que existan unas exenciones fiscales para un sector que ha sufrido una reducción de los ingresos pese al incremento de los costes. Necesitamos medidas de protección en el sector", ha concluido.
Sara Olivo
sara@hispanidad.com