Sr. Director:
Independientemente de la aún no probada culpabilidad de los empresarios de Forum y Afinsa (por lo que ya usted cae en una falta que tal vez tenga repercusión legal -les ha calificado de "ladronzuelos", sin que ello esté ni mucho menos probado), estoy de acuerdo que culpables son los gestores, ya que sí hay indicios bastante claros de obrar con negligencia, mala fe y quién sabe qué intenciones.
Pero también hay más culpables. La inspectora de Hacienda que destapó este asunto (lea la prensa de ayer y sus declaraciones), confiesa que ha actuado con mucho desconocimiento acerca de muchas cosas (y lo hace ante el Juez). Un Gobierno que toma unas medidas tan drásticas, que afectan a 450.000 personas (sin sumar familia), sin llegar a probar nada casi dos años después, que no sabe si definir las actividades como financieras o mercantiles, y que ha arruinado a toda esta gente (o a una importante porción de ella), mire usted con todos mis respetos, es culpable también.Y como el Sr. Zapatero es el máximo responsable de este Gobierno, mire usted es responsable también. En cuento a su invitación a pedir los créditos que se ofrecen, mire, serán blandos, serán gratuitos, serán fáciles, pero son créditos, y alguna vez habrá que devolverlos, con o sin intereses
¿Se ha detenido usted a pensar cuánta gente sabe que no podrá enfrentar esa devolución? Con el mayor de mis respetos señor, su propuesta de solicitar esos créditos me recuerda una anécdota histórica (que se atribuye a la reina María Antonieta, aunque ahora se dice que no fue cierto): Cuando el pueblo de París se acerca a Versalles para pedir que se elimine el impuesto del pan y llevarse a los reyes a París, al oír el tumulto la reina pregunta a uno de los ministros. ¿Qué reclama esa gente a voces? Pan, Señora, pan, que tienen hambre, respondió el interpelado.
La reina se incorporó y dijo, muy graciosamente ¡Ah! ¿No tienen pan… y por qué no comen galletas? No soy del partido popular. No soy del partido socialista. No soy de izquierda unida. No soy anarquista, no soy nada del espectro político de este país, y no porque no tenga mis ideas acerca de la cosa pública, pero desde luego no comparto el circo nacional.
Espero que esta carta, llena de respeto, pero no exenta de sentirme ofendido, le sirva para reflexionar acerca de su postura
Miguel H Montero
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