Sr. Director:
Es significativo que el ariete contra los detractores de la ley del divorcio, la de 1.981 y la reformada, es que si alguien protesta es de derechas y son los del PP los que corrieron entonces a divorciarse. La realidad es bien distinta y la protesta general es tenue, porque es sentir general que el que se divorcia es porque algo habrá hecho. Lo único cierto es que con el divorcio express sin causas, lo que antes dificultaba en trámites la separación fáctica de un padre respecto a sus hijos, ahora se puede realizar por la vía, directa sin explicaciones.
Cuando una madre abandona el hogar y se lleva sus hijos, no es necesario justificarlo ante la justicia, ya que esta lo autoriza. La sociedad sigue creyendo que algo habrá hecho, cuando existen muchos casos en donde es totalmente incierto. Es que ya no te quiero es frase típica y tópica.
La familia está ahora más desprotegida después de la ley del divorcio express, ante una ley como la del divorcio donde el arbitrio de uno de los cónyuges margina a los hijos a dejar de tener padre y madre como antes.
Una de las situaciones más bonitas y entrañables las describe el magistrado presidente de la Sección 6ª de la Audiencia Provincial de Valencia, Vicente Ortega LLorca. Otorgó la custodia compartida en un divorcio, sentencia que fue recurrida ante el Tribunal Constitucional, legitimándose la misma al ser desestimada y ratificada. Cuenta el magistrado que después de los años, un adolescente con 18 años fue a verlo, para agradecerle la felicidad que le había proporcionado con su sentencia, al seguir teniendo por igual padre y madre.
Hoy, el legislador ha obstaculizado con su ley, que puedan seguir dictándose sentencias como la del magistrado valenciano, ya que pone trabas a que un padre pueda seguir ejerciendo como tal, porque uno de ellos quiera impedirlo.
José Carlos Navarro
carlosnava@terra.es