Sr. Director:

A pesar de lo revuelta que anda nuestra querida España y de las incongruencias que vierten todos los días nuestra deplorable "clase" política (sí, toda ella), el hecho de que Pedro J. Ramírez, Director de "El Mundo", haya permitido en las páginas de "Su periódico" que Antonio Gala ofendiese -en son de paz- a las víctimas de ETA en la persona de Jose Mª Alcaraz, resulta incongruente cuando, en la propia COPE (en el programa "La mañana", de Federico Jiménez Losantos), el citado Director hace pública ostentación de "su autoridad moral"; Doble incongruencia ya que, en esa casa, prima el deber de ser más consecuente (véase http://www.cope.es/ideario.php, punto III, párrafo 4º). Aunque seguro, alegará disfraz (el de la poderosa libertad de expresión), ni la réplica de la hermana del Sr. Alcaraz, o una pertinente y legal rectificación, podrán reparar el daño producido.

Cualquiera diría que, últimamente, "crecen" más velas al diablo en una casa que debiera ser -por y para- Dios. Y es que, como católico, la sensación que me produce escuchar cierta programación de COPE, es la de que está cadena, directa o indirectamente, sirve de pre-campaña a un partido que acoge los errores y excesos del liberalismo, que evita declararse cristiano, que defiende un individualismo (laico) como premisa de libertad (no defiende el derecho a la vida, pero concibe la libertad como "valor supremo"), y al que, además, se presenta con cierta áurea mesiánica. Ciertamente, no sé que es peor, si padecer la ignominia del actual Gobierno, o comprobar que, de entre los escasos medios con los que se cuenta para crear una opinión pública acorde con la Fe Católica, el principal (Grupo COPE), transmite justo lo contrario a lo que stricto sensu establece la Doctrina Social de la Iglesia (muchas de cuyas líneas fundamentales recuerda la C.E.E. en su Instrucción Pastoral "Orientaciones morales ante la situación actual de España").

Miguel Ángel Mateos Alenda

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