Casualidad. La apertura del expediente sancionador se da a conocer al día siguiente de conocerse la inflación del 4,6% de marzo

Cuando la nueva CNC se presentó en sociedad, su presidente, Luis Berenguer, mencionó -sin que nadie se lo preguntara- estar muy preocupado por el anuncio de algunos productores de que la subida de los cereales les obligaría a subir los precios. Berenguer entendió entonces que podía ser constitutivo de una suerte de llamada a todo el sector para que elevara precios de manera simultánea.

A finales de octubre decidieron abrir expediente informativo y ahora, expediente sancionador. ¿Nuevos datos? No. Berenguer sigue con el mismo argumento que entonces. Afirma que no es posible probar la existencia de pactos colusorios a la libre competencia, pero que seguirá investigando. Da la impresión más bien de que entonces se abrió el expediente informativo para taparles la boca a los populares que decían que el Gobierno no hacía nada para contener la subida de los precios. ¿Y ahora? Lo mismo: cuando el indicador adelantado señala que marzo cerró con alzas del 4,6%, se abre el expediente sancionador. ¿Casualidad?

Por lo demás, el argumento de Berenguer es un tanto endeble. Porque tanto los transportistas, como los agricultores y pescaderos lamentan que la subida del precio del crudo les obligara a elevar sus precios. Y eso nunca ha sido interpretado como una señal al mercado para que subiera los precios.

Quien se ha salvado de la quema son los fabricantes de leche. La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, ya señaló que en su opinión no habían incurrido en pacto colusorio. Y ‘casualidad', la CNC no les empitona. Es lo bueno de tener organismos reguladores independientes y de prestigio.