"Tú tienes el mando, enciende tu solidaridad". Este es el mensaje que Misiones Salesianas ha lanzado a través de una campaña de publicidad que se está difundiendo en los diversos medios de comunicación para sensibilizar a la sociedad de que debe ser solidaria con la labor de estos misioneros que están en más de 130 países y que llevan alrededor de 135 años trabajando con los más indigentes de todo el mundo, de modo especial en el continente africano.
Por otra parte, las famosas La Mari de Chambao, Silvia Abascal, Antonio Orozco, junto a otros artistas, han creado una fundación denominada "Voces". Con lo recaudado visitan, personalmente, las zonas más desfavorecidas de los países más pobres.
También la actriz Angelina Jolie, a través de su Fundación Jolie-Pitt, hizo un donativo para los heridos libios y está, a su vez, cumpliendo con su compromiso de embajadora de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados.
Los deportistas más codiciados por los creadores de las diversas campañas de publicidad son los tenistas Rafa Nadal y Roger Federer. Leo Messi es el futbolista más adinerado. Cristiano Ronaldo también aparece en la lista de los más potentados. La campeona mundial de patinaje artístico, Kim Yu-Na, es la atleta mejor pagada del mundo.
Si el comportamiento privado de un popular es incorrecto, cuando su ética y moral quedan en entredicho, es posible que su imagen quede dañada. Por ello, es muy probable que, también, la imagen del producto quede perjudicada.
La popularidad y el éxito de la persona célebre es utilizada de forma reiterada para vender productos y promocionar servicios. Los creadores de mensajes intentan conseguir un único objetivo; dar un mayor renombre al producto anunciado.
La tentadora y millonaria oferta lleva a que los personajes más conocidos del mundo saluden al público desde el escaparate publicitario para dar consejos de las excelentes cualidades de los más diversos productos.
Todas las decisiones publicitarias que no se orienten al respeto de las personas y a la veracidad del mensaje son un fracaso, a la larga.
Clemente Ferrer
clementeferrer3@gmail.com