Sr. Director:
La huelga, convocada con carácter indefinido, llevada a cabo por los transportistas a casi paralizar la actividad comercial en España, es lógico si consideramos que el 80 por ciento del transporte de mercancías se hace por carretera en nuestro país. Esto ha llevado al desabastecimiento de muchos productos entre ellos los combustibles y los alimentos, desabastecimiento que aún puede durar unos días.  

 

Esto está suponiendo cuantiosas pérdidas económicas en muchos sectores, pero su incidencia es aún mayor en algunos como el agrario, ya que el propio carácter perecedero de muchos productos -leche, frutas (algunas como las cerezas son muy sensibles) y hortalizas, etc.-, impide que se almacenen hasta que vuelva la normalidad. Para los ganaderos la situación también está siendo difícil -aunque tienen un pequeño margen de maniobra- ya que deben dar salida al ganado para el matadero.

Y hay que recordar que estamos en plena campaña de recolección en muchas zonas de España, por lo que si la huelga no acaba pronto los perjuicios económicos para nuestro sector primario serán enormes. COEXPHAL decía el día 12 que se estaban dejando de comercializar diariamente 400.000 kilos diarios de productos hortofrutícolas, y PROLEC, que los productores de leche pierden 7,3 millones de euros cada día por la huelga de transporte.

Por todo ello es evidente que una falta de acuerdo entre Gobierno y transportistas está dañando aún más a unos agricultores y ganaderos cuya situación no es precisamente fácil ante la fuerte subida del combustible, el incremento de los inputs y las bajadas de precios en origen. A los problemas propios se les unen ahora los ajenos; confiemos en que no sea por mucho tiempo.

Domingo Martínez Madrid

domingo121@gmail.com