Sr. Director:
El pasado día 6 de octubre a los 56 años de edad nos dejó, víctima de un cáncer, Steve Jobs.

 

Jobs fue el fundador de una gran empresa, la compañía Apple con 46.000 empleados, ha sido un genio de la informática, una figura revolucionaria que acercando la tecnología a la gente ha intervenido en la mejora y en el bienestar de la sociedad.

Hace unos años, leyendo un artículo sobre la implantación del aborto en la sociedad y los motivos por los que puede ser legal, en España en estos momentos es libre, el articulista decía de Beethoven que dadas las circunstancias paternas y maternas no habría nacido, el aborto nos habría librado del gran genio de la música. Con Jobs hubiéramos tenido el segundo caso conocido.

En 1955, su madre biológica no deseaba tenerlo, hoy la hubieran aconsejado, sino obligado, a abortarlo. Joanne Shieble, en vez de abortar, lo dio en adopción. Ante estos casos y la facilidad que hay en nuestra sociedad para desprenderse del hijo no deseado, me he preguntado ¿A cuántos genios estamos matando antes de que vean la luz? ¿Por qué no nos lo replanteamos y hacemos que todo ser humano, si no es deseado, sea donado?

Pedro J. Piqueras Ibáñez