Ha nacido la Asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo (Aceta), como nueva patronal de compañías de aviación que integran Iberia, Air Europa, Air Nostrum, Gestair (correo y transporte de ejecutivos) e Iberworld (compañía de Miguel Fluxá, balear). La nueva patronal representa el 85% del sector, 30.500 empelados, 37 millones de pasajeros por año, 268 aviones y una facturación de 6.300 millones de euros.

Hasta ahora, la patronal de aerolíneas era la Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA). Iberia no estaba, pero el resto se van de AECA. En AECA se quedan Spanair y Pullmantur, Air Plus Comet y Aebal. Es decir, las empresas del grupo Spanair, propiedad de Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán, especialistas en que el sector público les regale empresas y, encima, les de dinero para reflotarlas. Al parecer, son gente muy capaz.  

¿Y por qué se han marchado todas las compañías privadas y han dejado sola a la pareja? Pues porque consideran que AECA no trabajaba para todos los socios, sino para los intereses de Spanair Y Viajes Marsans. Quizás porque Gonzalo Pascual es vicepresidente de la patronal CEOE y de la Comisión de Turismo de la CEOE, y porque Gerardo Díaz es presidente de la patronal madrileña CEIM. Dos puestos desde los que pueden hacerse muchas relaciones y aun más negocios. Simplemente, el resto de los socios consideraba que casi todos los negocios iban en una misma dirección. 

Naturalmente, Aceta está abierta a la integración de cualquier aerolínea española que lo solicite. Aunque bien pensado, hay que reconocer que Spanair es un 96% SAS, es decir, escandinava.