El nuevo arzobispo de Madrid ha sugerido hacer una "globalización del corazón" y no de la indiferencia así como crear "una cultura del encuentro" de forma que los proyectos se lleven a cabo desde ésta y no desde "la confrontación, la falta de acuerdos ni desde el conflicto".
Asimismo, ha invitado a pasar de una pastoral de "mera conservación" a otra "decididamente misionera".
También ha advertido de que "ni la opresión, ni la vejación, ni la explotación, ni la usura, ni el robo de lo que pertenece al otro, tiene vigencia en quien ha sido alcanzado por Jesucristo" que debe, por el contrario, "escuchar, tener compasión, amar y acercarse al otro". Además, ha pedido "no defraudar a los hombres en este momento de la historia" de forma que tengan "las puertas abiertas de la Iglesia, para que puedan percibir la misericordia de Dios, que no están solos y abandonados" porque, tal y como dijeron los Papas Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, la Iglesia debe ser reconocida "por encima de cualquier otro aspecto, como la casa de la misericordia".
Juan García