Iberdrola responde. Si quieren Iberdrola, que lancen una OPA. Asimismo, la eléctrica recuerda que los pactos secretos son ilegales. Galán continúa buscando otra Scottish para crecer. Suez posee un 12% de participación pública. Albert Frère se opone a la fusión Suez-Gaz de France. En el entorno Caixa, Repsol YPF y Gas Natural se resisten a entrar en la batalla por Iberdrola. Los Albertos intentan convencer a Juan Luis Arregui, su socio en ENCE. Juan Abelló hace valer su amistad con Frère. España ya ha perdido uno de sus dos campeones nacionales, y ahora corre el riesgo de perder el otro

Ninguna gran fusión empresarial puede darse por cierta hasta que no es oficialmente negada por todos los participantes, especialmente por el agresor. En Hispanidad hemos hablado de la operación Suez para tomar Iberdrola –impulsada por Florentino Pérez- en distintas ocasiones, y hemos destacado la importancia del millonario Albert Frère en la materia. Ahora, que el hombre de Bruxelles Lambert, propietario del 9,5% de Suez y vicepresidente de la misma, ha comprado un 5% de Iberdrola, ya nadie se preocupa en negarlo sino en preparase para la batalla que se avecina.

Florentino Pérez presume de haberlos unido a todos. Suez, Frère, Caixa y su ACS, donde le apoyan con entusiasmo tanto los March como los Albertos. Una coalición aparentemente invencible, pero que no parece impresionar mucho a Iberdrola. La teoría Galán es muy clara: Iberdrola vale 50.000 millones de euros y es más grande en algunos aspectos que Suez. Segundo: los pactos secretos de los que ya habla la prensa son ilegales. Su equipo se opondrá. Si la alianza de Pérez quiere Iberdrola, que lance una OPA, que es, al final, lo que han tenido que hacer ENEL y Acciona con Endesa.

Mientras tanto, Galán busca una segunda Scottish que aún diluya más la participación de ACS, ahora cifrada en un 7,8% del capital y que, con derivados, alcanzaría el 15%. ¿Tienen derecho Pérez y Frère a un puesto en el Consejo? No, dado que Florentino está en Fenosa –competidora- y Frère en Gas Natural, asimismo competidora, vía Suez.

¿Por qué se ha metido Frère en este berenjenal? Pues, por ejemplo, porque no le gusta que Suez se fusione con Gaz de France. Si lo hiciera, la participación pública del Estado francés sería del 30%, mientras que él se había quedado en algo más del 6%. No olvidemos que la propia Suez posee un 12% del capital en manos del Gobierno, a través de Credit Agricole, la nuclear Areva y otros organismos parapúblicos.

España ya ha perdido a su campeón nacional, Endesa, y corre el riesgo de perder al otro grande, a Iberdrola si prospera la alianza hispano-francesa (aquella era hispano-italiana). Ahora Galán se ha convertido en Pizarro, y está dispuesto a luchar. Eso sí, la alianza no descansa. Por ejemplo, los Albertos intentan convencer a Juan Luis Arregui, vicepresidente y primer accionista individual de Iberdrola, para que se una a la lucha, que no en vano son socios en ENCE. Lo más llamativo es lo de Juan Abelló, introductor de Frère en España, todo un patriota entusiasmado con la operación Iberdrola. Eso sí, ni La Caixa está dispuesta a ponerse al borde de otra guerra y Antonio Brufau, presidente de Repsol YPF, sigue pensando que lo que debería hacer la petrolera y la gasera de La Caixa es algo mucho más simple: comprarle Fenosa a Florentino. Por eso, el mismo jueves insistía en que no veía sentido industrial a una fusión entre Respol YPF, Gas Natural e Iberdrola. La verdad es que sí la veía un año arás, pero no ahora,  y mucho menos como producto de una venganza... y para terminar en manos del Gobierno francés y de un especulador belga.