Federico, ¿por qué no te callas?

Después me fui a su nueva emisora esRadio siguiéndole con el mismo interés, hasta hace seis días cuando con motivo del viaje del Papa a México y Cuba ha empezado usted a criticar a la Iglesia y al Santo Padre.

Mire Don Federico, dice el refrán "zapatero a tus zapatos", se lo digo para advertirle que cuando no se conoce algo con profundidad es mejor no hablar de ello y usted del Papa y de la Iglesia no tiene ni la menor idea.

¡Claro que Benedicto XVI está mayor! Pero los años los compensa con esa mente prodigiosa y con su amor a toda la humanidad. ¿Ha leído sus libros, sus encíclicas, todo cuánto dice? Estoy casi segura de que no, por eso no conoce el porqué, de que una persona tan mayor aguante tantas horas de avión y la altura de México. Por ignorancia que ya sabemos que es osada, usted se atreve a decir que el viaje del Beato Juan Pablo II no sirvió para nada, pero ¿usted que sabe?

Tanto el Beato Juan Pablo II como Benedicto XVI no han ido a México y a Cuba a arreglar la situación política, ¡pues claro que no!, han ido a hablar de Cristo, a anunciar el Evangelio, a vivificar la fe de muchos, a despertar la de otros y a que se apoyen en el Señor y su Madre bajo la hermosa advocación de Guadalupe y la Caridad del Cobre. Han ido a animar a la gente que sufre, para que confíen en Dios como su consuelo y ayuda en situaciones tan difíciles.

Lo siento Don Federico, la confianza que tenía en usted la he perdido. No entiendo esos ataques al Santo Padre por muy ateo que sea usted. Y vuelvo a repetirle, por favor no hable de lo que no entiende ni no conoce, así, si se calla hará un poco menos el ridículo.