El Tribunal de Defensa de
Pero lo grandes editores tiene mal perder. Por ejemplo, el diario económico Expansión, coordinador del lobby, publicó una información con comentario editorial adjunto, en el que se elogiaba una sentencia. En este fallo judicial se condenaba a la editorial El Derecho por copiar a Editorial Aranzadi, responsable de la edición de las sentencias judiciales. Para Expansión se trataba de una defensa de la propiedad intelectual.
Pues no. Lo que condenaba el tribunal era que El Derecho, en lugar de recopilar sentencias judiciales, había optado por el camino más corto de fotocopiar las sentencias recopiladas por su competidora Aranzadi.
Eso sí, cuando el despacho de abogados que representa a la Asociación de ‘clippineros', AESIP, ha mandado una rectificación a Expansión, el diario la ha guardado en un cajón.
Pues bueno es Jaime Castellanos.