Los modos europeos penetran en la castiza España. Las multinacionales anglosajonas afincadas en Madrid abren sus comedores a las 12:00 del mediodía, más o menos dos horas y media antes de la hora tradicional del almuerzo en España, que son las 14:30. En España, en toda Hispanoamérica y en otros países, como Italia, se cenaba de noche, no a las 6 de la tarde.
Ahora ha comenzado otra moda. Como cada vez son más los trabajadores que comen fuera de casa, los restaurantes se apuntan a la europeización. Las cafeterías del centro de Madrid y Barcelona ya empiezan a discriminar por horarios. Por ejemplo, lean este cartel colocado en un restaurante ubicado a pocos metros de La Cibeles: Menú hasta las 13.00 horas, 7 euros; a partir de las 13:00 horas, 8,20 euros. Esto es lo que se llama modernidad y, sobre todo, una forma de sacar más rendimiento al trabajo de camareros y cocineros, alargando las horas más intensas de su jornada laboral. Algo, sin duda, muy moderno, europeo, anglosajón y capitalista, que suponemos viene a ser algo muy similar.
