En 2010 y 2011, nuestro país ha sido el principal donante para proyectos de ingeniería social anticristiana.
Esta semana Noticias Globales celebraba su aniversario por el envío de su boletín número 1.000. Con este nuevo envío son ya 14 años de información sobre los acontecimientos que ocurren en el mundo. ¡Qué mejor manera de celebrarlo y de felicitarles que con una nueva información sobre el papel de España en las agencias de la ONU!
Y es que la misión española en este tipo de agencias es dar dinero. Parece ser que le sobra dinero a nuestro país y que lo mejor es preparar el terreno con grandes donaciones para que políticos patrios pasen luego a ocupar sillas de esas agencias. No hay más que leer la fuga de cerebros que se dan ahora mismo desde el Gobierno español ante la más que previsible debacle. En el año 2010, nuestro país destinó 22 millones de dólares para el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM), que se encarga de llevar a cabo proyectos de ingeniería social anticristiana, lo que viene a ser defensa del aborto y venta de anticonceptivos. De esta manera se convirtió en el mayor donante. No contentó con eso, nuestro Gobierno donó otros 25 millones de dólares en 2011. Pero no es todo ya que en abril de 2010, España firmó un Acuerdo de Asociación Estratégica con UNIFEM de 99,5 millones de dólares. Por eso no es de extrañar que después de que UNIFEM se haya integrado en UN Women, la directora ejecutiva, la chilena Michelle Bachellet, haya aceptado a su pesar a la exministra de Igualdad, Bibiana Aído, como Asesora Especial de la Directora Ejecutiva.
Lo cierto es que estos casos son un claro ejemplo del agujero negro que supone este tipo de agencias para los gobiernos, sobre todo, si uno es el tonto de turno que se encarga de financiarlo mientras Alemania apenas da dos millones de dólares, Japón menos de 500.000 y Grecia sólo 35.000 dólares. Pero es que a algunos les gusta eso de dárselas de adinerados.
Juan María Piñero
juanmaria@hispanidad.com