El jefe del mando único Policía Nacional-Guardia Civil utiliza a la SER para acallar el escándalo, pero, al parecer, con poco éxito. Ya es la segunda vez que el Gobierno, presuntamente utiliza a las fuerzas de seguridad para espiar a un empresario incómodo. El Consejo de Endesa, celebrado en la mañana del jueves, nombró consejeros de la eléctrica a Borja Prado y Fernando d'Ornellas, pero de lo que realmente se habló fue del incidente entre los escoltas y los miembros del CNI. Narcís Serra dimitió como vicepresidente del Gobierno por utilziar los medios del Estado para espiar a políticos y periodistas
El nombramiento de los primeros consejeros de Endesa en representación de ENEL y de Acciona, Borja Prado y Fernando d'Ornellas, pasó casi inadvertido. Los vocales apenas dedicaron tiempo al asunto. De lo que se habló en la sesión del consejo celebrado en Madrid en la mañana del jueves fue del incidente del miércoles, que ha causado un escándalo político y económico en Madrid. Los escoltas del presidente de Endesa identificaron a dos miembros del CNI, el espionaje español dependiente de La Moncloa. Al parecer, los espías se negaron a identificarse y se enfrentaron a los escoltas de Pizarro. Al final, todos acabaron en comisaría.
Pocas horas después, el director del mando único de la Policía y Guardia Civil, Joan Mesquida, intervenía en la cadena SER para explicar que los espías estaban en una misión ajena al presidente de Endesa, y que al ser abordados por los escoltas, se produjo un enfrentamiento verbal. Pero, la verdad es que resulta difícil de creer, especialmente cuando, en plena batalla por Endesa ya se produjo un incidente similar, cuando los mismos escoltas identificaron a dos agentes de la Guardia Civil que seguían a Pizarro. En aquel momento, el Gobierno adujo que los dos agentes no estaban de servicio. Al parecer, entre los 'hobbies' de la Guardia Civil se encuentra el seguir los pasos de los presidentes de empresas eléctricas cuando están fuera de servicio. Otrosí. Durante la batalla de Endesa, se produjo un extraño robo de ordenadores, y en el coche de Pizarro aparecieron micrófonos. No es ningún secreto que Rodríguez Zapatero no siente muchas simpatías por Pizarro, quien se ha opuesto a la OPA de GN sobre Endesa. El presidente socialista de Aragón, Marcelino Iglesias, amigo personal de Pizarro es muy consciente de ello. Durante una de sus conversaciones en Moncloa con el presidente del Gobierno abogó por Pizarro y recibió la siguiente respuesta de ZP: "No me hables de ese tío: es un fachas". El precedente más parangonable es el del ministro de Defensa y luego vicepresidente primero del Gobierno, Narcís Serra, hoy presidente de Caixa Catalunya, quien presentó la dimisión a raíz del escándalo provocado por las escuchas telefónicas del CESID, escuchas que abarcaron a políticos como el que fuera secretario general del PSOE, José María Benegas, el periodista Germán Álvarez Blanco y el propio Rey Juan Carlos, aunque la trascripción de las conversaciones del Monarca no se publicó.