Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) estaría dispuesta a renunciar a la mención explícita del derecho de autodeterminación en el nuevo Estatuto, si el resultado final es satisfactorio. Así lo manifestaba en la mañana del miércoles 17 el presidente del Parlamento de Cataluña. Para Ernest Benach lo importante es la concepción instalada en la sociedad, y a su juicio esa mentalidad existe.
Más importante son los dineros. Benach reconoce que la clave de la reforma del Estatuto es el modelo de financiación autonómica que aspira a que sea incorporado en la reforma estatutaria "para darle mayor estabilidad". El modelo en el que se miran es el modelo vasco, con matices, reconoce, pero con resultado similar. En su opinión, existe una presión de la sociedad en ese sentido y la base de la reforma estatutaria debe avanzar en la ampliación de la capacidad de gestión y en la corrección del déficit fiscal.
Sobre este último punto, Benach señala que Cataluña quiere seguir siendo solidaria con los territorios menos desarrollados, pero advierte que algunas CCAA "no pueden ser enfermas con incapacidad permanente y pensión vitalicia". Queda claro. Por otra parte, no discute el déficit, sino la cuantía, aunque no quiso entrar en el detalle del porcentaje que resultaría razonable. Sí insistió, en cambio, en que la demanda por la corrección del déficit es una demanda social que abarca a empresarios y trabajadores. "El diferencial de inflación catalán afecta a la capacidad real de nuestras pensiones y subsidios", señaló.
En este sentido, defendió cambios en el Estado y recordó, mediante la fábula del roble y el bambú, que la flexibilidad de los aparentemente débiles soporta mejor los vientos y tempestades que los robles aparentemente fuertes e inflexibles. O sea, que los tiempos cambian y que el Gobierno debe cambiar. Menos mal que Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO) ya ha anunciado que todavía no ha dado tiempo a evaluar el actual modelo de financiación autonómica, que, por otra parte, fue firmado por todas las fuerzas políticas.