Sr. Director:
Usted pide reiteradamente al gobierno que deje a los bancos o cajas que estén en quiebra que quiebren definitivamente, sin rescate público. Estoy plenamente de acuerdo.
Los banqueros, que son los supercapitalistas del mundo, saben perfectamente que el capitalismo no funciona así. En una quiebra, el acreedor no recupera todo el dinero que ha arriesgado, pues ha apostado por un caballo perdedor. Es el precio de la libertad: tenemos derecho a elegir mal.
La finalidad de la quiebra, es liberar unos activos productivos de la carga que suponen unas deudas que no pueden reembolsarse o refinanciarse. Se hace así, no para beneficiar a los acreedores sino para que esos activos puedan seguir aprovechándose y vuelvan a producir en beneficio de la sociedad.
¡Que los banqueros se atengan a las reglas de juego propias, que ellos han impuesto tantas veces a los demás! Lo único que hay que salvar de los bancos en quiebra, son los depósitos de sus clientes, porque son los activos productivos del caso.
Alfonso Bertodano