Los abuelos trabajan de sanitarios, guardianes, custodios y preceptores de sus nietos. Con su ayuda hacen posible que muchas mamás se puedan integrar al mercado de trabajo. Algunas familias marchan mejor gracias a los abuelos. Y en tiempos de inestabilidad económica, estos gestos tienen importancia muy grande.

Uno de los datos más preocupantes del censo de Estados Unidos, es el creciente número de menores que han de ser alimentados y educados por sus abuelos: 2,4 millones de abuelos se encargan del adiestramiento, cuidado y alimentación de 4,4 millones de nietos. El prestigioso semanario The Economist informa, que un tercio de estos venerables abuelos, cabeza de familia, no habían terminado la enseñanza secundaria y que el 62% no habían pasado por la universidad. El 70% sobrepasaba los 50 años, mientras que el 70% de los nietos no superaban los 11 abriles. 

Una conocida indagación titulada La Generación de la Transición: entre el Trabajo y la Jubilación, desvela que hace muchos miles de años, el modelo familiar "incluía no sólo a un padre y a una madre, que se ocupaban de la buena crianza de los hijos; sino que también había una abuela que les ayudaba en esta tarea".

La comunidad afroamericana es de las más golpeadas. Si bien de los menores de 18 años, un 70,9% de los que son hijos del cabeza de familia son blancos y un 13,3% negros. En el caso de los nietos del cabeza de familia, el 48,6% son blancos y el 32,3% negros.

Por otra parte, la Academia Americana de Psiquiatría para Niños y Adolescentes explica las causas de esta sobrecarga para los abuelos: aumento de familias con un solo padre, alta tasa de divorcios, embarazos de adolescentes, incapacitación de los padres por prisión, alcoholismo, consumo de drogas o violencia doméstica.

Los abuelos se enfrentan al desgaste psíquico y físico que les supone ocuparse de chicos especialmente difíciles por provenir de hogares rotos o conflictivos. El estrés y la fatiga, ligados al trabajo que origina la responsabilidad, son los principales indicios del síndrome de la "abuela esclava".

En todo el mundo existen programas dirigidos a la ayuda de los abuelos que se comprometen a educar a sus nietos. El servicio más demandado es una prestación económica para que puedan contratar un asistente temporal durante las vacaciones veraniegas. Aparte de estas ayudas, deberíamos erigir un monumento a los abuelos por su sacrificado esfuerzo en la atención de sus nietos.

"Lo maravilloso de la infancia es que cualquier cosa es en ella una maravilla". Gilbert Keith Chesterton.

Clemente Ferrer
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