Aprovechando las fechas de Semana Santa, se estrena en nuestro país esta coproducción de contenido religioso realizada para televisión. Un peplum de sugestivo título al que no se le puede negar sus buenas intenciones pero de guión bastante mediocre.
En busca de la tumba de Cristo tiene arranque bastante atrayente. Los fenómenos "extraños" que se producen tras la muerte de Jesús de Nazareth dan pié para que el emperador romano Tiberio envíe a Jerusalén a uno de sus mejores generales, Tito Valerio Tauro, para que investigue quién era en realidad el que se hacia llamar "El Hijo de Dios". Para este militar la llegada a Jerusalén, y la búsqueda de la tumba de Cristo, supondrá un revulsivo en su vida.
Están ante una producción de ficción claramente heredera de los peplum italianos de los años 50 y 60 en los que se cuidaba más la vistosidad de la ambientación que la propia historia. Eso sí, este relato tiene de positivo que es respetuoso tanto con la figura de Cristo como con su mensaje, aunque se echa en falta un mayor rigor y algo de originalidad. Por ejemplo, el romance entre el general y la cristiana recuerda bastante a todo un clásico del género como Quo Vadis.
A lo que no se le puede poner ninguna objeción es al trabajo realizado por gran actor sueco Max Von Sydow que interpreta, en esta ocasión, al emperador Tiberio. Un guiño cinematográfico para los espectadores que le recordarán por su papel de Jesús en La historia más grande jamás contada, de George Stevens (1965)
Aunque en el estreno en cines En busca de la tumba de Cristo tiene un metraje de 105 minutos, cuando llegue a televisión contará con una duración de 200 minutos.
Para: Lo que vean todos los peplum de contenido religioso independientemente de su calidad.