Cebrián ha introducido a Cospedal en el selecto Club Bildelberg. Él, junto a Matías Rodríguez Inciarte, vicepresidente del Banco Santander, son los dos elementos que eligen -previa aprobación de la logia suprema del Club, naturalmente-, a los representantes españoles que acuden a la reunión anual de Bildelberg, es decir, a los elegidos.
Cebrián se empeñó en que Cospedal acudiera al último aquelarre en Saint-Moritz, perpetrado dos semanas atrás. En justo pago, Cospedal le invitó a su toma de posesión y le mimó. Y es que no es que PRISA esté virando hacia el PP -que también, convencidos de que su amigo Rubalcaba tiene poco que hacer- sino que es Mariano Rajoy quien vira hacia PRISA. Me consta que es el único grupo multimedia que le interesa mimar, siguiendo la técnica habitual del gran político gallego: no tengo que preocuparme de quien no tiene otro remedio que apoyarme. Por ejemplo, de la prensa que le ha apoyado durante los años duros de oposición a Zapatero, de los medios que han hecho lo propio y de los católicos y de quienes defienden los valores no negociables, porque esos tendrán que votarme a mí aunque sea tapándose la nariz. Lo importante es mimar a PRISA, aunque esté quebrada.
El segundo empresario que fue a rendir pleitesía a Cospedal fue Juan Abelló, ese chico tan de derechas que financió la salida de La Sexta -y ha perdido hasta la camisa- cuando los agentes de Zapatero, ya presidente, le explicaron que tenía que "cambiar su imagen" de personaje adicto al PP. Impuesto revolucionario del lavado: convertirse en accionista de La Sexta, la cadena progre del Zapaterismo más progre.
Pero lo que ya ha resultado fuerte, lo que se dice fuerte, ha sido la presencia en la coronación de doña Cospedal de José Manuel Entrecanales, el hombre de Acciona. Entrecanales ha sido el empresario más próximo al Gobierno Zapatero, el que más le ha defendido en el mundo del dinero... y el que se embolsó más 1.700 millones de euros, sí, han oído bien, con la operación Endesa. Operación pergeñada en Moncloa por la que España perdió una de sus empresas más estratégicas, hoy en manos del Gobierno italiano. De la compañía estatal ENEL, que esta jibarizando Endesa... como era de esperar.
No sé cómo le habrá sentado a ZP que su valedor, don José Manuel, se cambie de banco ahora que se otean tiempos de cambio, pero me temo que no muy bien.
Esta es la clase empresarial que tenemos, siempre dispuesto al cambio, al cambio de chaqueta se entiende. Y este es el partido que se dispone a gobernar España, fiel exponente del principio marxiano, que no marxista: "Estos son mis principios, pero si no le gustan, tengo otros".
Eulogio López
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