El secreto de los McCann recuerda, por su tono nostálgico y su escenario, a Cuenta conmigo, de Rob Reiner. La acción nos traslada hasta un caluroso verano, a comienzos de la década de los años 60. Un adolescente, hijo único de una  mujer frívola, queda al cuidado de dos excéntricos tíos-abuelos. Estos desaparecieron de su hogar durante más de 40 años y  alrededor del origen de su fortuna giran todo tipo de historias. Pronto el adolescente conocerá parte de ese pasado que supera, con creces, lo que él había imaginado. 

 

El director Tim McCanlies, merecidamente alabado por su guión de la película de animación El gigante de hierro, muestra la necesidad que tienen los chavales de tener en su educación tanto referentes masculinos como femeninos. El secreto de los McCann   está plagada de momentos muy divertidos  y entrañables, a la par que  relatos fantásticos, que hacen las delicias de cualquier espectador al que le gusten los cuentos. Lo único que chirría de esta excelente comedia es un comentario soez ( inapropiado para menores) que los tíos efectúan a la llegada del adolescente a su casa. A pesar de ello, resulta estupendo el contenido de  esta película que va dirigida, fundamentalmente, a un público infantil y juvenil. Como cabía esperar, tanto Haley Joel Osment  (El sexto sentido) como Michael Caine y Robert Duvall están magníficos.