No es que la camiseta del Real Madrid, donde luce la insignia de la empresa austriaca de juego BWIN no resulte rentable. El club que preside Florentino Pérez recibe cada año (contrato cuatrienal) entre 15 y 20 millones de euros, abanico que depende de los partidos jugados y de los títulos ganados.
El problema es que Bwin es una empresa ligeramente polémica, siempre en los tribunales y bajo la lupa de Hacienda. Vamos que no se dedican la enseñanza. Por eso, Pérez no deja de tentar a Emilio Botín. Por ejemplo, la segunda equipación del Real Madrid ha pasado a ser rojo Ferrari.
Es igual: al Santander, y tampoco a Banesto, le apetecen patrocinar a un equipo, lo que provoca el cabreo de todos los demás, y, además, el Santander quiere una imagen de banco internacional, no español: lo suyo es la fórmula uno.
No obstante, al BBVA le ha salido muy bien patrocinar la Liga de fútbol. Pero una cosa es la liga y otra un equipo. La pregunta es: ¿Seguirá insistiendo Florentino? La respuesta es: sí.
Miriam Prat
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