Tan cutre como lo están leyendo. Resulta que dos senadores populares mantuvieron una reunión con un colectivo de transexuales y estos les convencieron que la Ley de Identidad de Género que permite el cambio de sexo sin necesidad de pasar por el quirófano era razonable. Estos dos diputados marcaron la pauta y el resto siguió la disciplina de partido. Así de pobre es nuestro sistema político.
Al mismo tiempo, los diputados populares –salvo los díscolos Celia Villalobos y Mª Pía Sánchez- votaron a favor de la toma en consideración de la ILP presentada por el FEF. La contradicción se puede resolver este jueves 1 de marzo, fecha en la que el Congreso debate la Ley de Identidad de Género, que contiene una filosofía de género muy perniciosa. En el fondo, sostiene que el sexo no es más que una construcción social que se puede elegir. "La última rebelión contra la naturaleza querida por Dios" decía el entonces card. Ratzinger. Atentos al movimiento de los populares este jueves en el Congreso.