El operador utiliza a la familia para vender líneas

El pasado mes de junio nacía el operador de móviles XL, fruto de la alianza entre KPN, Marsans y COPE. Teniendo en cuenta el ideario de este último grupo, no era de extrañar que XL presumiera de ser la telefonía "A medida de la familia". En la definición de su identidad, la propia compañía hace varias referencias a la familia.

Sin embargo, en la misma página web, se anuncian así: "Porque desde la familia de XL MOVIL entendemos que tus amigos, tus hijos, tus padres, en definitiva, tu familia, es lo más grande para ti, y que lo más grande está por encima de creencias, modos de entender la familia, y modelos que libremente escoge cada uno". Es decir, que el operador participado por COPE cree que puede haber algo por encima de las creencias. Además, para vender líneas, XL se sube al carro del todo vale y donde dice "familia" aclara que se refiere a "distintos modelos". Ya se sabe: hombre-mujer, hombre-hombre, mujer-mujer, hombre-cabra o, en homenaje a la Alianza de las Civilizaciones, hombre-mujer1-mujer2-mujer3… Y así hasta 300, como decía el Instituto de la Mujer en tiempos de Aznar.

En definitiva, XL no es la primera empresa que ha visto en la defensa de la familia un nicho de mercado, un concepto en liza, manipulado y del que se pretende hacer uso. Sin embargo, ha querido dirigirse al mismo tiempo al "target" progre retorciendo el significado y colando eso de que hay distintos modelos. Por el camino, ha perdido la coherencia. Ahora le toca decidir a la COPE.