En el borrador del nuevo Estatuto de Autonomía catalán se dedica un artículo entero a las cajas de ahorro. De aprobarse su redacción, se acabaría con la independencia política de las cajas catalanas, ya que el gobierno autonómico podría elegir sus órganos rectores y regular los jugosos fondos de su obra social. De hecho, las cajas son tan solo un ejemplo : en general, con el nuevo Estatuto, el gobierno catalán aumenta aún más sus competencias y su control político de los diferentes resortes de la sociedad. La gente de la calle no salimos ganando nada y el único beneficiado es la élite política catalana que incrementa su poder. Tal vez por eso algunos políticos, a diferencia de los ciudadanos, tienen tanto interés en la reforma del Estatuto.
Enriqueta Arnau Abad
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