Está claro: hay que salir de España para encontrar negocio. Es lo que está haciendo la empresa TSK, de capital totalmente asturiano. Y es que esta compañía, dedicada a la ingeniería y construcción industrial, se ha adjudicado el proyecto de construcción de una planta termosolar en el desierto de Kalahari, en Sudáfrica, junto con Crowie, Sener y Acciona, con las que forma el consorcio que, además, será el responsable de la puesta en marcha de la central.
Según el comunicado de la compañía, esta planta de Bokpoort tiene un presupuesto aproximado de 300 millones de euros. La planta tendrá una capacidad de 50MW y estará situada cerca de la ciudad de Upington. Tanto la construcción como su puesta en marcha se llevarán a cabo en 30 meses.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com