Se prohíbe el diferimiento de tributación para sus accionistas
La gran ventaja de las SICAV es que permiten a sus propietarios tributar al 1%, mucho menos de lo que paga un inversor de a pie. Eliminar las SICAV del territorio español simplemente provocaría una huida de capitales hacia otros países que también contemplan este régimen.
Pero el Gobierno sí ha encontrado algún límite que poner a este tipo de sociedades porque, hasta ahora, sus accionistas diferían la tributación por las plusvalías y las compensaban con reducciones de capital. A partir del próximo ejercicio este diferimiento no estará permitido y las plusvalías tributarán en cuanto se produzcan.
Mariano Tomás
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