El vicepresidente económico, Pedro Solbes, defendió el miércoles 26 el Tratado de Constitución Europea. Considera que se avanza en simplificación y transparencia, y que Niza "no era suficiente" con el nuevo entorno de 10 nuevos países miembros. En su opinión, las cesiones adicionales de soberanía a la Unión permitirán ganar en eficacia, al tiempo que -en su análisis- se respeta el principio de subsidiariedad.
Por ejemplo, en materia de competencia, se considera como materia comunitaria, aunque se cede al juego de los Estados, de manera que la Comisión sólo intervendrá cuando pueda afectar al mercado europeo. En materia de política agraria, transporte y energía, existen competencias compartidas, aunque con "una gran responsabilidad nacional". En cuanto a las políticas económicas y de empleo, la Unión se reserva la coordinación, aunque se trate de una competencia nacional.
Tras los aplausos, la crítica. Solbes considera que habría sido mejor que las decisiones en materia fiscal se hubieran dejado a una mayoría cualificada, más que a la unanimidad. "Eso nos da un margen de maniobra nacional, pero nos genera algunos problemas a la hora de crear el espacio único integral", señala el ministro de Economía. Y los problemas son muy claros: España no puede subir la tributación de las plusvalías, porque la migración de capitales a Luxemburgo, por ejemplo, sería inmediata.