Sr. Director:
La pregunta en estos tiempos tiene enjundia: ¿Quién educa a nuestros hijos? Estamos pasando por una era de manipulación constante y la más grave de esta es que los padres -o progenitores, hombre mujer me refiero- somos unas personas que damos los hijos que la sociedad necesita, nos responsabilizamos civilmente de ellos hasta los 18 años, cotizamos en el IRPF y, además, con riesgos penales si no lo hacemos como la ley manda. Sin embargo -y este sí es el tema que ocupa mi carta- en lo referente a la educación cada vez tenemos menos y menos capacidad de decisión.
Me refiero a ese tal "señor" diputado del PP que pretende encauzar la educación sexual -en la "diversidad" dicen él y los suyos- de nuestros hijos desde los 6 años de edad, sin pedir permiso a nadie, sin preguntar qué pensamos sus responsables ante la ley. Además de impartir estos cursillos con subvenciones que también salen del bolsillo de nosotros los contribuyentes.
¿Por qué se les niega a unos el dinero público y a otros sí se les da por el hecho de adquirir el derecho de ciudadano homosexual o lésbico? Parece que estos progresistas, moderados y tan diversos sexualmente se están convirtiendo en los ciudadanos mimados por las instituciones, incluso yendo en contra de los derechos de los demás, en este caso de los padres.
Humberto Pérez-Tomé
puitas@terras.es