• Bruselas quiere que venda las participadas cuanto antes.
  • El Gobierno quiere que Bankia no se precipite en dos ventas: IAG e INDRA
  • Pero el MOU lo deja claro: vender en cuanto se supere el valor neto contable.
  • El otro pulso: Goiri quiere hacer banco al por mayor... porque la considera absolutamente imprescindible para la banca doméstica.

En la mañana del jueves, Bankia ha emitido una nota en la que anuncia la reorganización de sus áreas de negocio. Una reorganización bastante lógica, dicho sea de paso, pero que se inserta en el doble pulso que se traen las entidades nacionalizadas con la Troika, personificadas en Bruselas y, quieren nombres propios, del vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia.

Y es que el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri (en la imagen), mantiene dos pulsos con la Troika: el uno por las áreas de negocio que puede tocar, el otro por las participadas industriales.

Según el MOU de Bankia, el grupo nacionalizado no puede hacer prácticamente nada que se englobe en la banca al por mayor. Lo que ocurre es que, según Goiri, y según cualquier banquero con experiencia, no es posible hacer banca doméstica -banca villana, que le dicen- sin tocar puntos de banca al por mayor, como corporativa, tesorería, etc.

El otro pulso es aún más duro. El MOU exige la venta de las sociedades participadas. Para ser más exactos, el MOU de Bankia asegura que, aunque disponga de 18 meses para las enajenaciones, deberá vender todas las participadas cotizadas en cuanto su capitalización supere su valor neto contable. En este momento, todas.

Ahora veamos el panorama al que se enfrenta Goiri. Podría vender Iberdrola pero no es el mejor momento. Además, Iberdrola ofrece buenos dividendos. Podría vender la participación de control de INDRA o el 12% de IAG. Ahora bien, en ambos casos quien se opone es el Gobierno español. Con el lío de Iberia conviene que Bankia siga como primer accionista de la compañía anglo española. En cuanto a INDRA, hay recelos por su participación en materia de defensa.

Y en cualquier caso, no es malo vender de forma precipitada. Ahora solo hay que esperar que Bruselas no lo ponga más difícil.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com