El cine británico vuelve a dar en la diana (al igual que hizo hace cuatro años con The Queen) al mostrarnos el lado más humano de un personaje "Real". Eso sí, El discurso del rey supera al largometraje de Frears en que resulta más emotivo y patriótico y, sobre todo, mucho más divertido.
Desde su arranque, que nos sitúa en el año 1925, conocemos la magnitud del problema: el angustioso tartamudeo que afecta al protagonista de la historia: Bertie, duque de York, hijo de Jorge V y hermano menor del heredero al trono. El conflicto surge cuando, tras la muerte de su padre y la escandalosa abdicación de su hermano, Eduardo VIII, por su matrimonio con Wallis Simpson, Bertie asciende al trono como Jorge VI en un momento crucial. Gran Bretaña se encuentra al borde de la II Guerra Mundial y necesita desesperadamente un líder carismático con una oratoria capaz de enaltecer al pueblo y guiar a las tropas. Tras recurrir a varios profesionales ineficaces, Jorge VI se pondrá en manos de un estrafalario logopeda con métodos poco ortodoxos…
El director Tom Hooper, un joven realizador con grandes éxitos en la pequeña pantalla, ha conducido de forma admirable esta historia basada en hechos reales que nos acerca la figura de Jorge VI, un hombre "con agallas", capaz de seguir adelante a pesar de todos los problemas físicos a los que se enfrentó desde la infancia. En este estupendo retrato de superación se nos habla de su timidez, su complejo de inferioridad pero también de su gran calidad personal como padre de familia, esposo y amigo. Porque, realmente, El discurso del rey muestra la amistad entre dos personas de diferente clase social que fueron conscientes de la gran responsabilidad que pesaba sobre sus hombros…Todo ello narrado con agilidad y mucho humor.
El actor británico Colin Firth impresiona con su magistral encarnación de Jorge VI, bien secundado por Geofrey Rush, quien convence y divierte como el paciente terapeuta del monarca. Si seguimos con el repaso al gran reparto de El discurso del rey, no podemos dejar de mencionar a Helena Bonhan Carter, muy adecuada en el papel de esposa fiel y enamorada. al mismo tiempo que báculo fundamental del monarca.
Como una ambientación "british" irreprochable, esta emotiva historia que describe el camino de Jorge VI en busca de su voz y autoridad, se apoya en el magnífico guión escrito por el londinense David Seidler, quien sufría un profundo tartamudeo en su infancia y para quien el monarca fue su héroe, un modelo de conducta e inspiración.
En definitiva, una gran película que ya ha cosechado un sinfín de premios y que seguirá consiguiéndolos los próximos meses…Ah…Si pueden vayan a verla en versión original subtitulada, la impresionante actuación de Colin Firth lo merece.
Para: Cualquier aficionado al buen cine