- Una semana después de que dimitiera el director general Walter de Luna.
- El banco malo traspasó esta cartera al fondo buitre Fortress que elevó los precios a los compradores.
- Y esta situación pone en evidencia el modelo de funcionamiento de la Sareb.
- Precisamente, Walter de Luna y otros directivos critican el sistema de venta rápida, y mala, de los activos asumidos por la entidad.
- El responsable último es Luis de Guindos, que nombró a Romana y que quiere cumplir con Europa a toda costa.
Empecemos por el principio. El 30 de diciembre pasado, la Sareb anunció que había adjudicado la cartera Teide al fondo buitre Fortress y al Grupo Lar. La cartera está compuesta de 2.500 inmuebles de los que, al menos, 140 ya estaban reservados por clientes particulares. Ojo, estamos hablando de cesión de la cartera, no de los inmuebles. Es decir, ni Fortress ni Gupo Lar se juegan nada.
Ni cortos ni perezosos, los nuevos gestores de la cartera decidieron subir los precios que había pactado la Sareb con los particulares. Y no poco: entre 30.000 y 100.000 euros más. Incluso, según publica ABC, están dispuestos a devolver las señales de 3.000 euros que habían depositado los compradores.
El asunto es grave y pone en evidencia el modelo de funcionamiento de la Sareb. En un comunicado remitido este martes, el banco malo asegura que "garantiza que todas las personas que realizaron una reserva sobre alguna de las viviendas incluidas en esta cartera podrán completar la adquisición del inmueble al precio acordado".
Sin embargo, en el último párrafo, la Sareb admite que sólo puede garantizar que "hará todo lo necesario" para que los acuerdos se respeten. Vamos, que si los nuevos gestores no quieren, ni precio acordado ni gaitas.
Precisamente, el dimitido Walter de Luna y otros directivos de la Sareb critican el sistema de venta rápida -y mala- de los activos asumidos por la entidad. Lo sucedido con la cartera Teide es un ejemplo claro: la Sareb ingresa menos dinero y, al mismo tiempo, las viviendas llegan a los particulares a precios más elevados. En medio, el que siempre gana -se queda con una generosa comisión-, es el fondo buitre que, por supuesto, no arriesga nada en toda la operación. Eso sí, con este sistema la Sareb puede presumir de vender los activos más rápidamente.
Eso es lo que quiere Europa y lo que busca el ministro de Economía, Luis de Guindos, a toda costa -está obsesionado con contentar a Bruselas-. No olvidemos que fue él quien nombró a la presidenta Belén Romana (en la imagen) y quien la ha apoyado en todo momento. En cualquier caso, la cartera Teide la ha puesto en entredicho.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com